-¿Lo extrañas?

Que si te extraño, me preguntó.
Y sinceramente no supe qué responderle, porque hace unos días estaba muy segura de no querer saber nada de ti, y mucho menos pensar en que podrías llegar a hacerme falta.
Muchos intentos fallidos de volver a escribir en este sitio porque el post anterior siempre me detenía, trayendo recuerdos a mi mente, haciéndome miles de preguntas que aún al día de hoy no he contestado.

Y he llegado a la conclusión de una respuesta, que aún no comprendo del todo, pero en resumen y en este momento puedo asegurar que estoy extrañando.

Extraño despertar y acostarme a dormir sabiendo que hay alguien junto a mí.
Recuerdo mis ataques de asma, hipoglucemias, y ataques de ansiedad por la madrugada, en los que tenías que dar mil vueltas para que yo pudiera estabilizarme, y saber que te quedarías velando mi sueño hasta ver que en realidad estuviera bien.
Extraño tomar decisiones sobre lo que desayunaríamos, o haríamos de cenar; hacer la agenda para todos los días, y apuntar miles de cosas en las libretas de Hello Kitty que siempre andaba de un lado a otro.
Te recuerdo haciendo los quehaceres de la casa, limpiando el tazcalate explosivo, comprando cosas para una despensa que nunca existió.

Es extraño tener esta sensación, quizá no de extrañarte, pero si de a veces no recordar que ya no estás aquí, y que nada de lo que antes dije volverá a pasar, no contigo. De despertar y darme cuenta cada mañana que estoy sola, de tener que aprender a volver a llevar mi vida sin ayuda de nadie, de tener que recordar mis propias cosas y hacerme responsable nuevamente, como era antes de que aparecieras tú.
Es extraño que espere de alguien más algo que tú hacías de alguna forma en especial, a mi manera; esa manera tan peculiar, extraña y complicada de vivir y querer que todo sea.

Creo que fuiste lo que yo quise que fueras, aunque sinceramente en el trayecto, yo dejé de ser quién era, y me volví lo que tú querías que yo fuera. Nuestro juego jugó con nosotros al final, y no quiero involucrar a nuestros sentimientos en esta ocasión, porque solamente nosotros sabemos lo que llegamos a sentir; cuándo empezamos y cuándo dejamos de hacerlo.

¿Te extraño?, no lo sé exactamente, sólo sé que la costumbre y el recuerdo se están divirtiendo poniéndome a dudar, y no pudiendo responder lo que en otra ocasión, o con otra persona podría haber contestado inmediatamente y con esa seguridad con la que dejé de vivir durante nueve meses, pero ahora quiere volver a mi lado.

Insomnio

Y aquí estoy, casi cinco meses después de haber iniciado esta aventura que comenzó con un inocente saludo y la curiosidad por saber sobre ese amor que había marcado tanto su vida.

No puedo conciliar el sueño, es inútil intentar despejar mi mente y continuar con todo este teatro. Estoy cansada de estar en escena todo el tiempo, y de hacerle creer que su papel es tan convincente como él quiere que sea. Esta vez, no soy yo, es él.

Es él el que ha destruido toda la ilusión que llegué a sentir estando a su lado,
es él quien ha conseguido tenerme a su lado a pesar de todas sus acciones,
es él el que limitó mi mundo a él solamente, es él el que se había vuelto mi mundo y hoy me dejó sin él.

No entiendo cómo es que he permitido tanto, el tener que llegar a estos extremos y aún así seguir a su lado.. no sé si tengo miedo de estar sola, o si pienso tanto que no volveré a encontrar a alguien así... aunque en cierta parte debería de variar un poco en cuanto a mis elecciones, a pesar de que nunca he logrado conseguirlo.
Quizá, sólo quizá, puedo divagar un poco y poder llegar a creer que todo este proceso que ya realicé con él, es lo que me da flojera realizar de nuevo, con alguien que pudiera ocupar su lugar.

Pensamientos confusos, comentarios, imágenes, gritos; memorias que no puedo borrar de mi mente, que quisiera nunca haber recopilado para no tener que vivir con esto.

La tonta sonrisa que provocabas, desapareció.

y es que por ti mandé muy lejos
a muchos de los que querían estar conmigo
y ahora, te mando a donde a ellos mandé.

porque es muy extraño ya no sentir nada,
porque no concibo la idea de no estar
enamorada de ti, y me asusta;
me asusta el no saber qué hacer ahora
que ya no significas todo aquello que
fuiste desde el día en que te conocí.

me siento vacía, vacía de amor, de
ilusiones, de aquello que me hacías vivir
y que aunque estuvieses lejos de mí,
algún recuerdo, imagen, video, siempre
lograba que mi tonta sonrisa surgiera.

y es que las canciones que antes escuchaba
y significaban tanto, con las que siempre
era inevitable llorar y cantar con sentimiento
ahora, son simplemente canciones
y anoche te observé, pude recorrer todo tu ser
y resistir el no perderme en tu sonrisa,
pude estar en tu mirada sin dejar mi alma ahí
y fue así, como pude darme cuenta de que
ya no eres lo que un día fuiste para mi.

Es cuestión de tiempo, me escuché decirme...
¿tiempo para qué? para asegurarme de que no te amo,
para entender por qué me desenamoré de ti,
para que pueda entender el por qué dejaste de
ser mi universo y pasaste a ser el polvo que
una estrella fugaz dejó al pasar una madrugada sobre mí.

Agosto, 2011.

Entre mis recuerdos, tu juego, y ella.

Y no me compares con ella,
ella es tu vecina, yo no vivo cerca de ti...
puede vigilarte y seguir espiando tu vida,
yo tengo una vida a parte de ti, al igual que tú
tienes una en la que yo no estoy...
mientras ella sigue siendo eso para ti, tu vida..
y es curioso que hayas sido tú el que dijiste que
sólo una vez se enamoran las personas, y después
de el amor de tu vida, apareció ella y se te olvidaron
tus palabras, esas palabras que surgieron entre whisky
y un juego tonto en el que los dos terminamos perdiendo.

No sé por qué insisto en serle fiel a una relación en la que soy la única que cumple con esa parte...

Agosto, 2011.

Reencuentro

Sé que aunque alguna vez dije que esto iba a pasar,
en realidad nunca esperé que sucediera...
Sabía que esto sería imposible de repetir,
aunque deseaba con todas mis fuerzas que alguna vez ocurriera.

Julio, 2011.

23/Julio

Necesito que alguien sujete mi mano,
pero cuando despierto ya no estás a mi lado,
aunque cuando amanecía contigo era igual a despertar sola.

Hace un año ya...

Y hace un año partí de este lugar para alejarme de todo, de ti. Terminando así una relación efímera a la que recurrí en busca de tranquilidad, de apoyo y felicidad, sin embargo nunca pude tener lo que buscaba, porque siempre estuviste tú entre nosotros.

Y no sabía de ti, ni de él, ya de nadie… Esas tres semanas tendrían qué ayudarme, tenía que olvidarte, o al menos lograr que ya no te extrañara de esa forma, que mis ganas de estar junto a ti fueran menos, y por algunos momentos, pequeños instantes que se volvieron días, lo logré.