sábado, 15 de mayo de 2010

A tu lado, aunque no puedas verme.

Quizá no puedo darte las mejores palabras en este momento,
pero estoy segura que él está muy orgulloso de ti, al igual que yo y muchas personas más, y siempre estará aquí contigo para darte las fuerzas necesarias para luchar, seguir y conseguir lo que deseas.

Todo en esta vida tiene una razón de ser, dicen que nada pasa porque sí, y aunque existen muchas ocasiones no entendemos las razones que pudieran haber para que algo haya ocurrido, en cierto momento, sé que se llega a entender mucho.

Quisiera tener la fuerza necesaria para ir junto a ti y al menos poder abrazarte; no sabes cuánto me duele no poder hacerlo, siento que vuelvo a fallarte aunque nuevamente no es por falta de voluntad, sino por algo más.

martes, 11 de mayo de 2010

Qué sorpresas da la vida...

Más de veinticuatro horas en carretera para verte,
y tú ni siquiera me regalaste una palabra.
Tan solo apareciste afuera de tu casa y bajaste la mirada,
yo aún no sabía nada, hasta que apareció ella.

Qué irónico, iba con la idea de pasar esos meses a tu lado,
tratando de olvidar una desilusión, y sólo fui a encontrar otra.
Sé que no fue tu culpa, todo fue tan rápido y tú no sabías nada;
pero mínimo esperaba que llegaras, que al menos me saludaras.

En esas semanas pude verte un par de veces más,
tú mamá me la presentó; tú ni siquiera bajaste del auto
para saludar a la mía.

A todos nos tomó por sorpresa la noticia, en especial a ti, lo sé.
Todos los planes que habíamos creado en un par de días,
desaparecieron de un solo golpe.

Toda una vida tratando de no estar juntos, y cuando había llegado
la oportunidad de intentar lo que nuestras familias habían planeado
desde nuestra infancia, te enteras de esto y en unas semanas todo cambió.

No me duele tanto lo que pasó, porque aunque habías reaparecido en
mi vida para intentar sacarme sonrisas y crear momentos que no sucedieron, no existía un sentimiento más allá del cariño que nos hemos tenido siempre.
Quizá en el momento que supe todo no encontraba una
respuesta a mi racha de mala suerte en turno,
pero después entendí que tal vez fue mejor,
eres más necesario allá que aquí, y siempre va a ser así.
Espero algún día hablar contigo, no me hago la idea de que perdamos
la comunicación sólo por esto, yo entiendo.

domingo, 9 de mayo de 2010

Ahora comprendo.

Hace un año estábamos juntos,
riéndo por nuestro bandalismo en nuestro puente,
corriendo de las gotitas de lluvia que amenazaban
con mojar las copias por las que fuimos,
probando nuevos sabores de raspados,
caminando hacia tu casa y subiendo nuestra foto al metroflog
desde aquel sillón en el que tantas horas pasamos.

Ahora comprendo qué era lo que tenías qué decirme cuando
nos detuvimos en la parada de la combi,
entiendo que no era fácil
y las palabras que tenías que pronunciar nunca salieron de tus labios;
pero sé que a pesar de todo, siempre estarás a mi lado y yo junto a ti,
porque te quiero mucho, y no te quiero nada.