jueves, 22 de abril de 2010

Alguien me dijo que ya sabía que me gustabas.

Y todo esto fue tan rápido, tan sorpresivo; no sabía que me había fijado en ti a pesar de que todo lo indicaba, ¡soy tan distraída!. Y sé que quiero arriesgarme por esto, por ti.
Recuerdo el día que te vi por vez primera, recuerdo el momento en el que apareciste en la puerta de aquel lugar, y también recuerdo el instante en el que sentí celos por ti.

No pasaron muchos días para comenzar a sonreir cada vez que hablaba contigo, fue poco el tiempo que pasó para que te volvieras mi inspiración, y de repente, un día amanecí pensando en ti. No han sido muchas las horas que hemos compartido, sin embargo conservo cada uno de los momentos que hemos tenido; tal vez nos apresuramos con todo esto, tal vez lo mejor era sólo habernos saludado. Sin embargo, nunca cambiaría cada segundo a tu lado, cada abrazo, cada mirada, cada palabra. Porque aunque a veces no decimos nada, cada silencio puede llegar a decir tanto; tú y yo sabemos que no es necesario hablar de todo lo que pasa, parece que a pesar de no tener nada, ni siquiera un nombre para asignarle a esto, o a lo que pasó, coincidimos en que hay conversaciones que no debemos tener, temas que ya fueron, y no tenemos por qué hablarlos; no me gusta cuestionarte, aunque sé que a veces he llegado un poco a reclamarte.
Simplemente he sentido algo por ti, es extraño, en muy poco tiempo llegaste a ocupar gran parte de mí. Hasta he llegado a sentir la necesitad de decirte algo más, algo que no sé cómo pronunciar. Y esque esto fue algo efímero, no tenemos una historia como la que tengo con él, y la que tú tienes con ella.

No puedo hablarte de nuestro pasado juntos porque no existe, sólo existen días en un presente que ya no lo es, sólo existirán momentos que nunca llegaremos a tener.

Mientras tanto, seré feliz por ti, porque nos merecemos serlo; porque gracias a ti tengo ganas de seguir, porque me has hecho nuevamente sonreir.

miércoles, 21 de abril de 2010

:)






 Creo que anoche estuviste en mis sueños, porque hoy desperté sonriendo..


martes, 13 de abril de 2010

No es verdad.

No quiero olvidarte, sólo prometo que haré lo posible para ya no sentir esto por ti.
No quiero alejarme, pero iré creando un espacio entre nosotros poco a poco.
No quiero dejar de soñarte, así que intentaré no dormir porque sólo así podré evitarlo.

Pero nada de esto es verdad, de cada oración escrita sólo quiero hacer lo contrario...

Quiero seguir sintiendo esto por ti, hacer que crezca, estar contigo y no tener que olvidarte.
Quiero compartir contigo cada día de mi vida, tener nuestro propio espacio estando juntos.
Quiero seguir estando contigo en cada uno de mis sueños, esos que tengo dormida y despierta.

miércoles, 7 de abril de 2010

Al fin.

Y lo que iba a postear aquí hoy, ya no será publicado. Porque tu nombre está en cada una de las palabras del texto, porque es obvio que en alguna ocasión lo leerás, porque se me había olvidado que esto ya no es un secreto ni tampoco estoy en un sitio en el que simplemente desahogo lo que mis deditos crean en conjunto con mi mente y esta pequeña boca que a veces no puede conseguir estar en silencio.

Ayer me encontraba escribiendo todo lo que ahora ya no diré; no hallaba un camino, una respuesta. Pero he tenido un momento de desconección total, me he encontrado en un sitio al que nunca había llegado, en el que he reflexionado, pensado, reído, llorado. Ahora me encuentro con una sonrisa colocada firmemente en mi rostro, ahora veo las cosas con claridad, sé lo que siento y eso me ha dado tranquilidad.

martes, 6 de abril de 2010

Nada puedo hacer.

Ahora ya no estás. Debo confesar que te extraño, la casa no es igual sin ti, nuestras madrugadas se han acabado.
Nunca imaginé este momento, tantos viajes juntos, tantos caminos recorridos, nuestras cuatro cenas, kilómetros caminados junto a ti, ¿y ahora qué haces? ¿ahora a dónde vas? sólo sé con quién estás, no me enteré de la forma en que me hubiera gustado, a lo mejor esperaba que antes lo hubiéramos hablado.
Pero todo sucedió tan de repente, no sé dónde estaba cuando pasó.

Esque te alejas al igual que él, y ni uno de los dos sabe que es tan difícil todo esto que estoy pasando. Sé que me has querido interrogar acerca de lo que pasa entre él y yo, pero también siento que estamos en un momento en el que mientras tú has querido acercarte a mí contándome tus cosas, yo guardo profundamente cada vez más las mías.

¿Cómo fue que todo cambió tanto? ¿Cuándo empezó a suceder?
Recuerdo el viaje aquél que hice un día tan de prisa y que se convirtió en una estancia larga e incomunicada, recuerdo que al volver ya nada era igual. Quizá no pudiste comprender que si me alejé era porque lo necesitaba, nunca pensé en que las cosas entre nosotros nunca volverían a ser igual. Ese viaje cambió mi vida entera, después de ese tiempo allá mi mundo giró completamente y me doy cuenta que he perdido las esperanzas de que vuelva a voltearse a su lugar original.
A pesar de todo, intenté acercarme, tuvimos buenos momentos aún después del cambio, sin embargo no pude rescatar tantos años, tantos momentos, tantos recuerdos que construí a tu lado.

Te busco en mis madrugadas al igual que lo busco a él,
a veces grito llamándote sin recordar que ya no estás,
que si quiero escuchar tu voz te tengo que marcar.
Porque cada vez creo más imposible la posibilidad de que volverás,
porque nunca imaginé perderte, porque todos me dan recados para ti,
porque se han ido acumulando por todo el tiempo que he pasado sin verte.

Cuando tenemos la oportunidad de estar juntos trato de pasar mucho tiempo junto a ti, pero no se puede, tantos cambios han ido deteriorando esto. Hago el intento, pongo todo de mi parte por soportarte a pesar de todo, es inútil seguir tratando de que las cosas mejoren; no quiero estar lejos, pero talvez sea mejor. Porque me he ido aburriendode que siempre me dejes plantada, de no poder contar ya contigo.
Estoy cansada de que sea yo quien te busque, quien te llame, quien te extrañe.

Mi memoria te prefiere a ti.

Estúpida memoria, que olvida cosas que necesito recordar, pero nunca puede hacerme el favor de olvidar lo que ya no quiero tener presente. Prueba de eso es que estoy acá, escribiendo todo esto con tu imagen en mi mente, con tu nombre y tu recuerdo presentes en cada caracter que pongo aquí. Continúo sin entender cómo es que llegué a estar así por ti, cómo fue que en cuestión de días entraste a mi vida para cambiarlo todo. Ahora sólo tengo el recuerdo de los momentos juntos, de tus sonrisas, de tus miradas; de esa madrugada que pasaste en mi cama. Quisiera tenerte a mi lado una vez más, quisiera me dieras la oportunidad de estar contigo, quisiera demostrarte que ahora intentaría hacerte feliz.